Rampla Juniors eliminó a Nacional de la Copa Uruguay con una resonante goleada 3-0 y clasificó a los cuartos de final del certamen que se realiza por primera vez en nuestro país. Fiel a sus raíces, con grandes triunfos ante los dos principales equipos del Uruguay, el picapiedra logró una victoria que quedará para siempre grabada en los libros de historia y en la memoria de todos los ramplenses.
El cuerpo técnico no perdió el foco. Entendiendo la importancia del partido contra Miramar Misiones del próximo domingo, reservó a varios futbolistas: Adriano Freitas, Gabriel De León, Luis Maldonado, Cristian Muga, Juan Albín, Gonzalo Barreto y Diego González no formaron parte de la convocatoria. De todos modos, presentó un 11 competitivo, integrado por futbolistas que han jugado varios partidos esta temporada y otros que, si bien no tuvieron muchos minutos en la fase regular, participaron de todos los partidos de la Copa Uruguay y se ganaron el derecho a seguir disputando la competición, nada menos que en el Estadio Centenario y ante Nacional.
Desde el primer minuto, Rampla salió a ser protagonista. Antes de los 10 minutos ya había tenido una chance clarísima de abrir el marcador, cuando Gustavo Machado abrió la pelota a la punta y «Pichulo» Ferreira la metió al medio para Melazzi, que la desvió hacia el arco, perdiéndose la guinda apenas afuera.
El rojiverde no daba una pelota por perdida, era ordenado en sus líneas y siempre intentaba manejar con criterio la pelota. Lo cierto es que cuando a los 30 minutos Rampla se puso 1-0 arriba en el marcador, no fue sorpresa para nadie. Facundo Silvera tomó la pelota tras un córner y desde fuera del área sacó un remate perfecto, colocando la guinda lejos del alcance del arquero tricolor.
El primer tiro al arco de los tricolores fue a los 39 minutos y estuvo bien controlado por Zappacosta. Los dirigidos por Pablo Repetto recién inquietaron al fondo picapiedra a los 44 minutos, cuando un remate de Yonathan Rodríguez desde fuera del área pegó en el palo. Así nos fuimos al descanso.
Para el complemento, Rampla hizo tres cambios: Germán Gabriel por Facundo Silvera (cambio que estaba previsto de antemano, que ambos jugaran 45 minutos), Matías Almirón por Tabaré Da Cunha (que estaba amonestado) y Mauro Cachi por Enzo Facchín (que salió extenuado y algo sentido). En ese esquema, Gorga pasó al lateral derecho y Almirón compartió zaga con Machado.
Era previsible que Nacional se viniera y se vino, pero Rampla no dejó espacios y los únicos intentos tricolores fueron desde media distancia, bien controlados por Zappacosta o con la pelota directamente yéndose afuera. Por más que un gol no es diferencia, realmente no parecía correr riesgo la ventaja picapiedra.
En el otro costado de la cancha, se esperaba que hubiera espacios para el contragolpe y los hubo. Avisó primero Mauro Cachi, robando la pelota en la salida tricolor y rematando desviado desde las puertas del área. El desgaste de los nuestros era admirable y emocionante. A los 26′ el cuerpo técnico refrescó un poco el equipo, dando ingreso a Marcel Román e Ignacio Ratti, por Alex Vázquez y Gustavo Machado, ambos acalambrados de tanto correr.
Todos los rojiverdes dejaban la vida en cada pelota, nadie se guardaba nada. Así fue que, faltando 10 minutos, Leo Melazzi se las ingenió para llevarse la guinda bien lejos de nuestra área hasta que recibió una falta. Y ahí comenzaría a definirse el partido.
Mientras todos esperaban el centro, Mauro Cachi vio que el arquero de Nacional estaba más preocupado por dar indicaciones que por cuidar su valla. Apenas pitó el juez, el argentino le pegó directo al arco, y la guinda tras hacer una comba espectacular se metió en la portería. Golazo y golpe durísimo para las intenciones tricolores.
Pese a tener 2 goles de ventaja y ver la clasificación más cerca que nunca, en Rampla nadie aflojó ni un segundo. Todos concentrados, ordenados y corriendo a más no poder. El ejemplo lo dio Leo Melazzi, que bajó corriendo hasta nuestra propia área para desarticular un avance rival. Terminó acalambrado y siendo atendido por nuestra sanidad. Como no quedaban más cambios, un par de minutos después, Leo volvió al campo.
Nadie esperaba que desde un pelotazo largo y con más intenciones de despeje que otra cosa, naciera el gol que sentenciaría el partido. Román la reventó a campo rival y Melazzi, si, el que entró porque no quedaba otra, la fue a correr. Y no solo la corrió, se la pellizcó a Almeida y luego de robarla definió con calidad ante la salida del arquero, destando la locura total entre los jugadores, el cuerpo técnico y los casi 2 mil hinchas de Rampla en las tribunas.
Los minutos finales deben haber sido de los más gratificantes de la historia reciente de Rampla. Un justo premio para nuestra consecuente y sufrida parcialidad. Y ni que hablar para el plantel y cuerpo técnico que tanto ha trabajado para salir adelante. La hazaña estaba consumada. Nadie miraba el reloj, todos celebraban. Rampla dejó a Nacional afuera de la Copa AUF Uruguay con un categórico 3 a 0 y se metió entre los mejores 8 equipos del torneo. En cuartos de final, enfrentará a La Luz, y quiere seguir escribiendo la historia.
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Fotos: Agencia FOCO.